El pasado viernes 22 y sábado 23 de febrero asistí a eTopia
Maker Show Zaragoza en el edificio Seminario de Zaragoza, una
reunión a nivel nacional relacionada con las nuevas tecnologías
abiertas (Open Hardware / Open Software) en la que se mostraba al público
las diferentes aplicaciones que les podemos dar. Una pequeña dosis de lo que
próximamente podremos encontrar a diario dentro de eTopia, el
nuevo centro de Arte y Tecnología que albergará la ciudad de Zaragoza.
La variedad
de stands de aficionados y empresas, talleres y conferencias, algunas de ellas
especializadas al media art, hizo que quedase deslumbrado y quisiera saber más.
Pronto entendería lo que es un arduino (una
plataforma de hardware
libre, basada en una placa con un microcontrolador y un entorno de desarrollo, diseñada
para facilitar el uso de la electrónica en proyectos multidisciplinares) y el
funcionamiento de las impresoras 3D (Un extrusor colgado de dos ejes móviles va
depositando plástico PLA calentado a más de 180ºC) .
La aparición de las impresoras 3D ha llevado el diseño
mecánico a pequeñas empresas, instituciones académicas y de investigación, y
muchos hogares de aficionados a la robótica, el bricolaje, la arquitectura, el
diseño artístico, etc.
Las impresoras 3D parecían monopolizar la
muestra, y es comprensible pues han sufrido un boom los últimos años, por su
fácil manejo y construcción se han convertido para muchos en el hobby del siglo
XXI.
Su
aplicación en el arte es evidente, puede ser una herramienta de gran utilidad
para el escultor, el arquitecto o el diseñador, la capacidad de corporeizar
diseños digitales en objetos 3D de forma barata y rápida, ayudaría a la
creación de maquetas, prototipos a escala o módulos geométricos sin necesidad
de “mancharse las manos”. 
Las piezas
tienen un característico acabado superficial de líneas horizontales que muestra
el proceso de conformación (este acabado es menos perceptible cuanto mayor es
la calidad de la máquina). Sin embargo estas marcas se pueden disimular
frotando con disolvente industrial.
Los
plásticos termofusibles empleados son PLA, (funde a 180ºC) y ABS (funde a 200ºC)
su baja temperatura de fusión permitiría usarlo como modelo perdido para un
molde refractario de cascarilla y así fundirlo en metal. El plástico se
incorpora a la máquina como un hilo de 1,75mm enrollado en grandes bovinas de
1kg, su precio ronda los 67€. El problema que veo del plástico y por tanto de
las impresoras 3D, son las escasas propiedades de este plástico, duro y de escasa
elasticidad. Esto hace que no valga para objetos de uso prolongado o
alimenticios.
En relación a los diseños 3D, si lo que quieres es
realizar un diseño personal, lo puedes hacer tu mismo con Autocad, 3D-Max o
Z-Brush, a continuación procesarlo con un programa específico que lo
vectorizará, marcando las direcciones que la máquina debe seguir (igual que
ocurre en los plotters). Pero antes comprueba que no existe ya, pues me
informaron de páginas de las que se pueden descargar infinidad de modelos gratis:
Desde artículos de decoración, papelería hasta printbots (PRINTable
roBOTS), robots orientados a la comunidad, que se imprimen mediante una
impresora 3D open-source.
Una
característica fantástica de algunos modelos de impresoras 3D es que son autoreplicantes,
pudiéndose fabricar a sí mismas. “Máquinas
que imprimen otras máquinas” decían los fundadores de Clone Wars, una asociación
de aficionados, que dieron una charla el sábado por la tarde en el auditorio
del Seminario.
Clone Wars es un grupo dentro de la comunidad
RepRap, que trata de documentar en español todo lo necesario para que puedas
construir tu propia impresora 3D. Además recopilan información como
ubicación de comercios locales, miembros del grupo que tienen una impresora
cerca de tí..., datos en general que te pueden ayudar con tu proyecto.
Personalmente me pareció una fantástica forma para comenzar en este
mundillo, un ambiente amigable y no lucrativo,
toda la información que puedas necesitar para montarte tu propia impresora en
tutoriales paso a paso, respuestas a las preguntas frecuentes, un banco de
piezas, etc.
Otra de las conferencias a las que
asistí era un proyecto de Cooking Hacks llamado eHealth, una placa con sensores
biométricos para uso médico. Sensores de respiración, sudoración, ritmo
cardíaco, temperatura corporal, posición corporal, glucosa, pulso y
electrocardiograma. Su precio:
250€.
Casi
todos son sensores no invasivos, el sensor de glucosa es el único que requiere
una muestra de sangre del paciente.
Los datos
recogidos se convierten en gráficos y se pueden visualizar en el móvil a través
de una aplicación. Con un software especializado se pueden convertir estos
parámetros en órdenes que controlen un dispositivo ajeno como un sistema de leds
de colores, para que la iluminación cambie según el estado físico.
Con esto llegamos a la aplicación de
dispositivos electrónicos en el arte, o como se suele llamar media art. Existen diversos
laboratorios de arte y ciencia, UltraLab, MediaLab-Prado o ArtekLab, en los que se distribuyen herramientas
libres y de código abierto para el
diseño y la gráfica. 
UltraLab además de ser una tienda online, cumple
una importante actividad didáctica de los nuevos recursos tecnológicos mediante
tutoriales online, concursos y talleres
tanto para niños como para adultos.
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Un ejemplo del Makey Makey es este teclado
hecho con bananas.
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Se comercializan varios tipos de hardware de
control, sensores como el Makey Makey, una placa que hace creer a tu ordenador que casi todo es un teclado gracias
a unas pinzas alligators, lo que permite escoger cualquier tipo de elementos
divertidos como input. Y tan sólo por 40€.
Otros controladores de Open
hardware con grandes posibilidades para el arte son los Kinects, desarrollados en principio para videojuegos. Kinect permite a los
usuarios controlar e interactuar con la consola sin necesidad de tener contacto
físico con un controlador de videojuegos tradicional, mediante una interfaz natural de usuario que reconoce gestos, comandos de voz, objetos e imágenes. Es una
herramienta que permite la realidad
aumentada gracias al seguimiento del movimiento del cuerpo o de objetos
específicos.
Otros sistemas
revolucionarios de los que se hablaron en las conferencias y que serán comunes
el día de mañana son el WebGL (una multiplataforma que permite mostrar gráficos 3D en
navegadores web) y los OSC (OpenSound Control) protocolos de
comunicaciones que permite comunicar instrumentos de música, computadoras y
otros
ArtekLab es un
laboratorio de arte y ciencia, que colabora con artistas, universidades de
ingeniería y arte. Crean instalaciones interactivas (transmedia), espacios
inmersivos (salas programadas con diferentes ambientes) e instalaciones de
poéticas naturales. En su obra “autopoétika” colocaron en la bahía
de Bermero doscientas boyas con sensores de posición y luces que brillaban con
el movimiento natural de las olas creando ritmos lumínicos generados de forma
natural (no por parámetros artificiales). 
En conclusión, esta muestra me
abrió los ojos a un nuevo mundo plataformas colaborativas, de útiles
herramientas con gran potencial artístico. Lo que ayer era ciencia ficción, hoy
es real y cada vez más accesible para todos. Doy gracias a que estos avances se
hayan desarrollado en hardware abierto, impidiendo que alguna empresa los
capitalice, y reserve a las élites. Gracias a internet todo el mundo tiene
fácil acceso al continuo fluir de información, todos podemos ser diseñadores, pronto
cualquiera podrá descargase e imprimirse un llavero diseñado en el otro lado
del mundo al instante. Nos encontramos en un momento clave dentro de la
Tecnología, en donde ésta ha dado un paso más allá y de lo que pronto se
convertirá en toda una revolución, impresoras 3D en los hogares.
