Siempre me he considerado como una araña tejedora, astuta y paciente, meticulosa y perfeccionista.
Tejiendo sus hilos como obras de arte, trampas para el espectador curioso.
Y si yo soy una araña, el conjunto de mi obra, mi creación, es mi TelarañaCreativa.

Y espero, que os atrape...

Proyecto de Últimas Tendencias: Natura Locura (explicación)

   Esta performance fue un acontecimiento artístico momentáneo y efímero cuya existencia tuvo una duración limitada. La provocación, el asombro y el sentido de la estética, jugaron un rol principal. Se pueden distinguir 5 partes en el video de la performance, y que hacen referencia a los cinco estadios por los que pasa el monstruo:

Parte 1: Salida del bosque
    Se ve aparecer al monstruo surgiendo del bosque, una fortaleza natural.  

   “El bosque es el lugar donde se afrontan simbólicamente los miedos y aflora una comprensión auténtica del yo. Esta idea resuena en la psicología jungiana, en la que el bosque es un símbolo umbral para el miedo inconsciente que oscurece la razón. Sirve además como metáfora de la superación de la inexperiencia y entrada en la madurez: un terreno de pruebas o un lugar de iniciación.”
Signos y simbolos, guía ilustrada de su origen y significado. (Signs & symbols)
Miranda Bruce-Mitford y Philip Wilkinson. Editorial Dorling Kindersley.
Gran Bretaña, 2008. p.91



Parte 2: Llegada a la ciudad
    El monstruo se pasea por el medio urbano intentando pasar inadvertido, aunque con escaso éxito, porque no tiene donde camuflarse, sintiéndose sólo y aislado. Además se produce el encuentro con varios seres humanos urbanizados.
 







Parte  3: Aullidos de dolor
Debido a este sentimiento de soledad el monstruo gime y aúlla al cielo, su único conocido. De fondo el paisaje urbano como un telón teatral.

Parte 4: Alienación del monstruo
El monstruo se arranca su propia piel vegetal entre gritos de dolor y locura. 


Parte 5: Vuelta al bosque
El monstruo ahora desnudo vuelve a su hábitat natural, el bosque. Pero regresa contaminado de la ciudad, ha perdido su camuflaje, su identidad, por lo tanto parece rechazado por el bosque.


Existe cierto paralelismo con las obras de Nils Udo (Lauf, Alemania 1937) en que recubre de pétalos o helechos a niños para que habiten sus nidos gigantes.“La obra de Nils Udo está íntimamente ligada a la naturaleza desde perspectivas diversas: desde la pura vivencia, el contacto con el paisaje y el medio natural, pasando por ciertas afinidades con la tradición del land-art como corriente artística desarrollada desde los años sesenta, hasta la consideración y reivindicación de los propios elementos de la naturaleza como materia prima de su obra. (…) Estas intervenciones y manipulaciones, generalmente respetuosas con el medio ambiente, son después registradas por su cámara para convertirse en obra fotográfica que recoge estas alquimias ecológicas, arreglos y escenografías premeditados, pero, al mismo tiempo, convertidos también en momentos únicos por la acción fotográfica.”